
Que llueva no es algo tan malo para todo el mundo, hay quienes encuentran el romanticismo de ésta dormitando mientras escuchan el franco lagrimeo del cielo.
Desde mi humilde lugar me resulta imposible hacerlo ya que únicamente puedo descansar ante un silencio comparable sólo con el de la ciudad de Comala.
Por éste mismo karma y pese a todo el esfuerzo que lleva me encargué de montar una sala de ensayos en lo que podría llamarse mi habitación.